Tras varios días sin prodigarme mucho en la cocina mañana vamos de barbacoa y cada uno se encarga de algo. Como parece ser que mi tortilla levanta pasiones, al menos eso dice mi marido pero creo que lo suyo no se puede considerar objetivo, pues eso mismo acabo de hacer; un par de tortillas de patatas, una con cebolla y una sin para que todo el mundo disfrute.
Es algo sencillo pero siempre viene bien tener claro los ingredientes, truquillos y cantidades.
Ingredientes para 4-5 personas:
- 4 patatas medianas tipo Monalisa, la blanquita
- 5 huevos grandes a ser posible frescos
- Sal
- Cebolla (yo uso normalmente cebolla sofrita de bote, esta vez la de marca Hida)
- Un chorrito de leche
- Aceite de oliva
Pelar las patatas y lavarlas. Una vez hecho esto cortarlas a trocitos pequeños- a mí me gusta más cortarla tipo dando pellizcos que a rodaja – y salarlas. Mientras tanto calentamos bastante aceite de oliva en la sartén y una vez esté caliente poner las patatas y bajar el fuego. Me gusta más como quedan si se hacen a fuego más lento ya que quedan blanditas.
Una vez hechas las patatas sacarlas y dejarlas escurrir y enfriar mientras batimos los huevos. Si las dejamos mínimamente enfríar no se cuajará el huevo al hacer la mezcla y siempre queda mejor.
Si se dedice por hacer la de cebolla añadir a la mezcla una latita de cebolla sofrita y sugiero echar un chorrito de leche para que quede más esponjosa.
Preparar otra sartén o la misma pero dejando muy poquito aceite y que se caliente bien. Por último verter el contenido en la sartén y bajar un poco el fuego para que se haga mejor por dentro.
Darle la vuelta al cabo de unos minutos y dejarla por el otro lado unos minutos más.
Eso es todo, bien fácil y rico rico